Agentes activos y jubilados del Servicio Secreto de EE.UU. han compartido sus evaluaciones del comportamiento de los presidentes estadounidenses y sus familias y su actitud en relación con el personal cuya ocupación es protegerles.
Las opiniones de los agentes fueron recopiladas por Ronald Kessler, autor del libro 'First Family Detail', donde estima de manera tanto positiva como negativa los rasgos de carácter y peculiaridades de la personalidad de varios líderes estadounidenses, publica 'New York Post'.
En cuanto a la familia Clinton, Kessler describe a Chelsea como una persona que respetaba y apreciaba a sus agentes, mientras que califica a Bill Clinton como un presidente difícil, aunque "de trato fácil". Pero Hillary Clinton fue descrita como "un monstruo ártico épicamente abusivo".
"Cuando está en público, Hillary sonríe y actúa con gracia. En cuanto desaparecen las cámaras, su personalidad enojada, su maldad e imperiosidad se hacen evidentes", explica Kessler. "Hillary Clinton puede hacer que Richard Nixon se parezca a Mahatma Gandhi", dice el periodista y escritor.
"Hillary era muy desagradable en relación con los agentes, y daba la impresión de que no le gustaba la Policía ni los militares", recuerda el exagente del Servicio Secreto, Lloyd Bulman. "Era realmente grosera con casi todo el mundo. Actuaba como si quisiera que nadie estuviera a su lado, como si estuvieras debajo de ella", agrega. Otro exmiembro del Servicio Secreto relata que Hillary nunca hablaba con los agentes ni les daba las gracias.
La inhumanidad de Hillary Clinton, revelada tras la investigación de Ronald Kessler del Servicio Secreto y sus relaciones con decenas de presidentes, vicepresidentes y sus familias, "debería repercutir en la cabeza de todos los estadounidenses". "Nadie contrataría a una persona así para trabajar en un McDonald's, y sin embargo ella está siendo considerada para ser presidenta de EE.UU.", escribe 'New York Post'.
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