Acogidos a la reforma migratoria se han ido de "gira artística"
varios de los más reconocidos disidentes cubanos, o mejor, disidentes de Cuba,
porque en verdad disienten de la isla, de su pueblo. Es bochornoso a estas alturas
ignorar el consenso universal demostrado en la ONU cada año que critica
y pide poner fin al embargo comercial impuesto por los EUA. Pero si los que lo
ignoran son cubanos, más que bochorno es cobardía, una muy cruel cobardía, me
llama la atención la unanimidad en el criterio de estos individuos, sobre todo
cuando llegan a Washington, la misma unanimidad que suelen criticar ellos cuando
se refieren al parlamento cubano, en honor a la verdad, no es que me guste, pero al menos en este último
el consenso suele ser entre cubanos con iguales intereses y no el consenso con
representantes de potencias extranjeras que no son precisamente amistosas.
Duele ver con que desfachatez piden mano dura y la continuidad del embargo, haciendo
coro con esos dos o tres países del mundo que apoyan la cruel y cobarde medida,
desconociendo a su pueblo y al resto del mundo, en vano esperé uno que se
saliera de la vil mordaza, en vano, porque para ellos mordaza se escribe:
MORDA$A.
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