sábado, 31 de enero de 2015

Invertir la ecuación

Escrito por Michel Contreras para la sección Strike 3 de Cubadebates

Pinar se va a la Serie del Caribe, pero igual puede vestir de azul y rojo y decir “Cuba” en la casaca.
Puede incluso ganar finalmente el trofeo de campeón, y en el terreno acaso no haya un solo pelotero oriundo de esa tierra de tabaco y gente buena.
Yo acabo de regresar de donde los campeones, y doy fe de que los pinareños están descontentos con la decisión de reforzar hasta los dientes al equipo. Vi sostener ese criterio en la peña
del Fajardo provincial, y en el parque Colón, y en las tribunas del Capitán San Luis…
Ellos querían –seguramente habían soñado con- ver a sus ídolos en Puerto Rico; esto es, a Luis Alberto combinado con Castillo y Saavedra para el doble play, o a Donal asumiendo la misión medular en el line up. Sin embargo, esas cosas no van a suceder.
Cuba optó por asistir con el team Cuba a un torneo de clubes –que no de selecciones-, y ahora tiene la exigente, exclusiva misión de ganar o ganar. Si pierde el campeonato, no faltarán la burla y el desdén. Y lo peor: si triunfa, la victoria no tendrá visos de heroicidad.
Dejemos algo en claro por enésima vez desde el año pasado: nuestros contrarios en la Serie del Caribe no refuerzan sus rosters, sino que los remiendan a medida que pierden peloteros por requerimientos de sus clubes de Ligas Mayores. Van al evento no con lo que tienen, sino con lo que pueden.

22 Cosas que podrían suceder en el béisbol cubano a partir del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos

Tomado de Universo Beisbol
Escrito por Reynaldo Cruz

Claro, la noticia del restablecimiento de relaciones entre dos naciones tan beisboleras como Estados
Unidos y Cuba —divulgada hace poco más de un mes— acaparó los titulares no solo de la prensa política, sino también de la especializada en otras materias, como la cultura y el deporte. Desde el inicio, la Major League Baseball declaró estar monitoreando de cerca el desarrollo de estas relaciones, pues cada paso hacia la normalización o el acercamiento podría tener un impacto inmenso en el béisbol cubano y en cómo llegan los peloteros de este país a las Grandes Ligas, así como en el status que tienen en Cuba los que hayan abandonado el país.

En el último discurso del Estado de la Unión (State of the Union Address) el Presidente Barack Obama habló incluso de la necesidad de poner fin al bloqueo de Estados Unidos a Cuba. Pero es algo bastante ingenuo pensar que tanto resentimiento acumulado en uno y otro lado por más de cinco décadas va a desaparecer de la noche a la mañana. Sin embargo, no hay dudas de que son muchos los que han celebrado este acontecimiento no como algo que pueda poner fin a los conflictos entre ambas naciones (aún no), pero como algo que permitirá por lo menos que haya un diálogo menos hostil.