viernes, 31 de mayo de 2013

Nuevas variantes de un mismo plan

El congreso de los Estados Unidos de Norte América aprueba cifras millonarias para destruir la revolución, era en vano creer que serian justos o imparciales al analizar la presencia de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Antes de la supuesta evaluación, un grupo de organizaciones representativas de varios gobiernos del mundo y otras no gubernamentales, nos dimos a la tarea de solicitar encarecidamente la remoción de Cuba de la injusta lista, hicimos referencia y refrescamos hechos históricos que abogan en favor de nuestra isla, se presentó una lista respetable y probada de los mismos. 
Pero debemos tener en cuenta las millonarias cifras que abiertamente aprueba el congreso norteamericano para derrocar el gobierno cubano, debemos concluir que ellos nunca harán nada a favor del gobierno de la isla, seria contraproducente aprobar millones para promover la insurrección y al mismo tiempo remover la isla de una lista que le daría nuevos derechos y garantías comerciales. No hay dudas de que los EUA son nuestros enemigos y no van a mover un dedo en favor de esa isla y de ese pueblo rebelde y soberano, como decimos en el cubano coloquial, no juega el billete con la lotería, o como dice el dicho: No se le pueden pedir peras al olmo.
En fin, que mientras los congresistas en su mayoría continúen aprobando fondos para destruir la revolución  poco o nada debemos esperar del gobierno del norte, en esos millones va implícita la verdadera voluntad de los gringos. 
Vamos a recordar; Hablando de terroristas, los años 60, aquellos teams de infiltración procedente de EUA y dirigidos por la CIA, que introdujeron armamento y explosivos en nuestro país, recordemos los actos terroristas ejecutados en el territorio nacional y las miles de victimas de todos estos años posteriores, creo que es lo único que hemos recibido de los vecinos del norte y ellos no tienen otra cosa que ofrecer si no estamos dispuestos al sometimiento. Mantenernos en la lista, bloqueados y otros actos similares, son la nueva variante del mismo plan: Derrocar la revolución cubana.

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