Escrito por Félix J. García
No toda obra buena y solidaria es altruista, no se debe abusar de este bello adjetivo. El altruismo es, según la Real Academia de la Lengua Española: Diligencia en procurar el bien ajeno aún a costa del propio.
Por otro lado, las sagradas escrituras nos enseñan que el Cristianismo cabal y sincero debe ser altruista, según Jesús de Nazaret, que es Dios para los que profesamos la fe cristiana, no existe cristianismo sin altruismo. Tres de los cuatro evangelios del Nuevo Testamento así lo confirman, sólo pondré un ejemplo, porque me parece suficiente y quiero posteárselos, se trata de la parábola del “Joven Rico” que se puede leer en: “Marcos: Capítulo 10, Versículo 17; Lucas: C. 18, V. 25 y Mateo: C. 19, V. 16”.
Según la versión de San Mateo Jesús le contaba a sus discípulos lo siguiente:
“El joven rico”
___ Y he aquí se le acercó uno y dijo: Maestro, ¿qué bien haré para obtener la vida eterna? Y Él le dijo: ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Sólo Uno es bueno; pero si deseas entrar en la vida, guarda los mandamientos. Él le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús respondió: NO MATARAS; NO COMETERAS ADULTERIO; NO HURTARAS; NO DARAS FALSO TESTIMONIO; HONRARAS A TU PADRE Y A TU MADRE; Y AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado y respetado; ¿Qué me falta todavía? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; entonces ven y sígueme. Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes. (Aparentemente no podía separarse de sus riquezas)
___ ¡¡¡Viva Cuba Carajo!!! Con respeto y admiración le dedico estas enseñanzas del Castellano y de las sagradas escrituras a aquellos que han ido a procurar el bien ajeno aún a costa del propio, llamémosle socialistas, comunistas o cristianos, en realidad son verdaderos altruistas; Mejor démosle las gracias, ofrezcámosles nuestra admiración y respeto, nuestras bendiciones. Han partido a donde la crisis, una crisis tan terrible y peligrosa que ni todos son capaces de entender aún, que nadie está listo para enfrentar, que todos temen con pánico; No serán muchos los médicos y enfermeras que dejarán sus seguros despachos aromatizados y sus salas climatizadas para ir a donde el peligro.
Los cubanos saben y lo han demostrado, que ante el peligro solo hay una salida, o lo enfrentas, o él te enfrentará, o lo procuras, o el vendrá por ti. Que sirva de ejemplo al resto del mundo y que motive a otros expertos a enfrentar la víbora en su guarida, que no son horas de escondernos y cerrar fronteras, puertos y aeropuertos, en nuestro mundo de hoy eso es imposible.
Vivan los médicos y enfermeros cubanos que prestan sus servicios en todo el mundo; Y en estas horas, vivan especialmente aquellos que están enfrentando esta terrible enfermedad en las zonas de riesgo, ellos ni siquiera dejaron grandes riquezas o propiedades, ese no fue un dilema para abandonar o seguir al Señor nuestro Dios, como el joven de la parábola, las riquezas de estos jóvenes altruistas son más simples, esas que casi todos tenemos: Los seres queridos, la patria, nuestra seguridad, esas pequeñas cosas, esa simple y familiar cotidianeidad que no es más que la vida de cada quien y de cada cual.
Les deseamos que cumplan con todos los protocolos de seguridad y que regresen sanos y salvos con sus enriquecedoras experiencias, y con ese orgullo que desbordará la pequeña isla habitada por gigantes.
Vivan también todos aquellos que están involucrados en resolver esta epidemia, los científicos que procuran la vacuna y a todos los que junto a nuestros hermanos se enfrentan al peligro renunciando a la seguridad y tranquilidad de sus hogares, (¿Existe riqueza mayor a la que renunciar?) Gracias a nuestra gente y a esos que comparten con ellos igual adversidad aún nos queda un poco de esperanza de que nuestros países puedan preservarse de semejante azote. Que Dios los Bendiga. ¡GRACIAS!
Gracias al autor por estar reflexiones. Siento un orgullo inmenso al saberme cubana como aquellos que han tomado la difícil decisión de dejar atrás a la familia, y a esas pequeñas cosas que como dice el autor, todo hombre tiene en la vida. Reflexiones como ésta son las que esperan esos hombres, no como algunos artículos que medios de prensa sensacionalistas publican, obviando lo mas importante de este gesto, la humanidad, el amor al prójimo y el sentir el problema de otros como el de todos, más importante que el de uno mismo. Gracias a los médicos y gracias nuevamente al autor.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y tu gran sensibilidad, y con respecto a las buenas venturanzas de nuestros médicos. Así sea, que Dios los guarde.
EliminarEntregarse a Dios - Si lo hago, ¿a qué estoy renunciando?
ResponderEliminarSi nos entregamos a Dios, ¿a qué estamos renunciando? ¿Significa, como para el enemigo en la batalla, renunciar a la victoria en nuestras vidas? ¿Está Dios apuntándonos con una pistola a la cabeza y forzándonos a darles todo lo que tenemos, como un bandido o un atracador podría hacer? Seguramente hay algunos que desean mostrar a Dios de esta manera, especialmente cuando está envuelto el beneficio propio. Pero cuando llegamos a conocer el verdadero carácter y naturaleza de Dios, rápidamente descubrimos cuán falsa es esta imagen.
Entrega significa ceder la propiedad, renunciar el control de lo que consideramos nuestro: Nuestros bienes, nuestro tiempo, nuestros "derechos." Cuando nos entregamos a Dios, estamos simplemente reconociendo que lo que "poseemos" realmente le pertenece a Él. Él es el dador de todas las cosas buenas. Nosotros somos responsables de cuidar lo que Dios nos ha dado, como administradores de Su propiedad, pero al entregarnos a Dios, admitimos que en última instancia, Él está en control de todo, incluyendo nuestras presentes circunstancias. El entregarnos a Dios, nos ayuda a soltar aquello que nos separa de lo mejor que Dios tiene para nuestras vidas. Al entregarnos a Dios, dejamos ir aquello que nos impide desear primero los caminos de Dios.