domingo, 11 de octubre de 2015

Premier 12: Víctor Mesa a dirigir la armada cubana

Por Reynaldo Cruz. Tomado de Universo Béisbol

Para aquellos que tenían dudas (no creo que yo la haya tenido), Víctor Mesa será quien moverá los hilos del plantel cubano al torneo Premier 12, y aún falta por anunciarse el conjunto, algo en lo que sí han estado trabajando otros países, como Japón y Taipéi de China, que y dieron a conocer pre-nóminas y nóminas, respectivamente. Mesa tendrá la difícil tarea de intentar borrar la deplorable imagen que ha dejado el equipo nacional de Cuba en los últimos dos Clásicos Mundiales de Béisbol, incluyendo su propia incursión como piloto en 2013.
Por fortuna para él, el Premier 12 no es un torneo tan fuerte como el WBC, pero no podemos dejarnos engañar: la calidad del plantel que Cuba presentó en marzo de 2013 (donde terminaron anclados en el quinto puesto) es muy superior a la que se podrá armar ahora.
Sin embargo, tal vez lo más incómodo de este torneo fue precisamente las desafortunadas declaraciones que dio cuando perdió por primera vez con Holanda en la segunda ronda que se jugó en modalidad de doble eliminación, diciendo que honestamente no eran un equipo tan bueno. Por supuesto estos comentarios provocaron la ira de los holandeses, sobre todo del curazoleño ex ligamayorista Andruw Jones (autor de más de 400 estacazos de vuelta completa en la MLB y jugador más joven en conectar dos jonrones en un juego de Serie Mundial, con apenas 19 años), quien celebró con euforia excesiva y desmedida cuando anotó la carrera que dejó al campo a Cuba en ese encuentro.

La polémica ha rodeado a VM32 en su andar como lugarteniente del equipo nacional, pues ha tenido feudos con jugadores y entrenadores, ha tenido diferencia con la prensa (sobre todo la prensa que no lo adula), y ha degradado a varios jugadores, haciendo declaraciones que ponen en duda su credibilidad (léase Alexei Bell, a quien prácticamente desacreditó antes del WBC y luego fue uno de los que más le rindió). Luego, llegó a asumir toda la responsabilidad de la derrota y la eliminación, y eso estuvo bien, pero la decepcionada fanaticada cubana no quiere un manager que asuma las responsabilidades por la derrota, sino uno que celebre las victorias con humildad.
La sequía de títulos cubanos en torneos de nivel, que inició luego del triunfo en la Copa Intercontinental de 2010 (porque la Serie del Caribe es un torneo de clubes y los Juegos Centroamericanos y del Caribe no tuvieron el nivel que pretenden hacernos creer) amenaza con extenderse, y pese a que aún queda talento en la Isla, no parece ser el Premier 12 el momento en que aparezca el agua.
La pre-nómina que anunció Japón viene con todo excepto su talento de Grandes Ligas, y lo mismo pasa con Taipéi de China. Las dos sedes se están tomando el asunto bien en serio, por lo visto. La otra potencia asiática, Corea del Sur, tampoco contará con los servicios de sus peloteros del Big Show, pero igualmente tienen una liga lo suficientemente fuerte, y peloteros curtidos en otros circuitos como sucede con la misma NPB.
La tarea delante del Show Mesa es bien compleja. Entre trigonometría y logaritmos, tendrá que hacer lo posible para luchar, por vez primera en no se sabe cuánto tiempo, porque el equipo Cuba no quede eliminado en la primera ronda de un torneo. A la vez, tendrá también que limpiar la mala imagen que tiene como director ante los ojos de una gran parte de la fanaticada cubana, quienes han exagerado al punto de culparlo por todos los males, incluyendo el calentamiento global o el ataque al World Trade Center el 11 de septiembre de 2001. Lo cierto es que VM32 sí tiene sus virtudes, aunque siempre se las arregla para que sus defectos las desaparezcan de la faz de la tierra, o hagan que la gente las olvide en su totalidad.
La designación de Víctor como mentor era algo que se veía venir, pues la falta de carácter y autoridad que dio Roger Machado en Toronto 2015 fueron demasiado evidentes como para darle el control en este torneo, pero por otro lado, está el hecho de que aún no se sabe quiénes serán los preseleccionados, y es muy probable que de buenas a primeras la Dirección Nacional de Béisbol se aparezca con un equipo hecho de la noche a la mañana, sin mucho fundamento o basamento lógico, y claro, al final el resultado podría ser desastroso… más.

Taiwán anuncia a sus 28

Mientras tanto, otras nóminas, como la de Taipéi de China están siendo dadas a conocer, y este es el roster de uno de los dos países sedes, ubicado en el cuarto lugar del Ranking Mundial de la IBAF/WBSC detrás de Cuba. El roster está encabezado por el estelar jardinero central de los Hokkaido NipponHam Fighers Dai-Kang Yang (también conocido como Yoh Dai-Kang) y el dueño del récord de jonrones para una temporada en la Liga Profesional de Taipéi de China (CPBL) Kuo-Hui Kao:

Manager: Taiyuan Kuo
Pitchers (13): Wei-Lun Pan (CPBL Uni-President), Chun-Lin Kuo (NPB Seibu), Kuan-Yu Chen (NPB Chiba), Kou-Hua Lo (Minnesota Twins Class Adv-A), Yu-Hsun Chen (CPBL Lamigo), Po-Yu Lin (CPBL Lamigo), Ching-Ming Wang (CPBL Uni-Presiden), Hung-Wen Chen (CPBL Chinatrust), Chia-Jen Lo (CPBL EDA), Fu-Te Ni (CPBL EDA), Tzu-Wei Lin (CPBL Uni-President), Yen-Ching Lu (National Taiwan Physical Education and Sport University) y Chia-Hao Sung.
Catchers (3): Chih-Kang Kao (CPBL Uni-President), Hung-Yu Lin (CPBL Lamigo) y Chin-Teh Chang (Pittsburgh Pirates Class High A).
Jugadores de cuadro (7): Yen-Wen Kuo (CPBL Lamigo), Chun-Hsiu Chen (CPBL Lamigo), Chih-Sheng Lin (CPBL Lamigo), Yi-Chuan Lin (CPBL EDA), Yung-Chih Chen (CPBL Uni-President), Chih-Hsiang Lin (CPBL Uni-President) y Chih-Hsien Chiang (CPBL Chinatrust).
Jardineros (5): Yoh Dai-Kang (NPB Hokkaido), Kuo-Hui Kao (CPBL EDA), Chien-Ming Chang (CPBL EDA), Chih-Hao Chang (CPBL Chinatrust) y Po-Jung Wang (CPBL Lamigo).


Víctor Mesa: ¿El bueno, el malo y el feo?

Por Reynaldo Cruz

La noticia de que Víctor Mesa permanecerá al frente de la selección nacional cubana de béisbol por un período de cuatro años (o sea, hasta 2017), ha caído como un cubo de agua fría a muchos fanáticos, que esperaron que luego de la discreta (por no llamarla de otro modo) actuación del equipo Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol de 2013, precedida de declaraciones que daban al cuadro antillano como favorito para ganar el máximo torneo del orbe.
Extremadamente espectacular como atleta, y uno de los deportistas (o personas ligadas al deporte) más competitivos de la historia, Víctor comenzó a ganarse la impopularidad por sus desatinos en el terreno, sobre todo una vez iniciada su carrera como mentor, hechos que no han quedado atrás. Es, sin que nadie tema a equivocarse (díganlo a los cuatro vientos, que no estarán mintiendo), el director del béisbol cubano que en más ocasiones ha sido enviado a las duchas por los hombres de negro, encargados de impartir justicia en el terreno de pelota. En una ocasión, se pasó de la raya discutiendo las reglas del terreno (al provocar al principal) y fue expulsado antes de la voz de “¡Play Ball!”.
Víctor Mesa no es el demonio, así que no hay que exorcizarlo, pero como dijo Daniel de Malas en Swing Completo:
Que Víctor haya sido seleccionado como manager “vitalicio” del Cuba no es del todo sorprendente, pues inclusive sus mayores detractores sabemos que Mesa se ha convertido en dueño y señor de la Comisión Nacional y tras su desagradable exhibición en el Coloso del Cerro, la decisión, apañadora y clara, fue no transmitir más ningún partido de Matanzas, para ver si el “loco” se tranquilizaba y de paso la opinión pública, una vez alejada la imagen del mismo, podía olvidar y/o perdonar el lamentable incidente.
Finalmente llegó la emisión de un al Duro y sin Guante, muy al Flojo y con pelota de esponja, que trajo la “buena noticia” de que todo marcha bien, que Víctor es la “Octava Maravilla” y la Comisión es la “Novena”. Todos muertos de la risa, y felices y contentos comieron perdices.
Más que eso, y olvidándonos un poco del hecho de que Mesa haya fallado al frente de la selección nacional (porque no debemos olvidar que todos los que le antecedieron en los últimos siete años, incluyendo al Comisionado Nacional de Béisbol) han fallado de igual o peor manera), o que haya rebasado los límites de lo permisible, y roto el reglamento de la Serie Nacional con total impunidad… eso sin contar con lo sucedido con Yasiel Lazo, que trascendió y parece ser una historia sin final, aunque ya le hayan puesto el punto.
Todas estas irregularidades han hecho descender la ya comprometida popularidad de Víctor Mesa al punto que una encuesta propuesta por Ibrahín Sánchez Carrillo en ZONA de STRIKE deja que un 67.62% de los votantes (330 en total) consideran que no es el idóneo para ocupar este puesto, mientras que un 23.57% dice que sí (115), y un resignado 8.81% (43 votantes) dice que da lo mismo. Tomar a ZdS de material de estudio no es nada nuevo para mí. Es una muy buena posibilidad, toda vez que es uno de los blogs de béisbol más visitados de Cuba, y además es uno de los que tiene un grupo más heterogéneo de seguidores.
Lo alarmante es que de esos 43 que se abstuvieron (por decirlo de una manera), cerca de la mitad vive fuera de Cuba, pero es un gran número teniendo en cuenta el poco acceso a internet en la Isla, lo que deja la credibilidad del béisbol cubano y de la Comisión Nacional en una posición muy comprometida.
¿Por qué? Pues porque la desesperanza del fanático ha crecido teniendo en cuenta el alto índice de impunidad de Víctor Mesa, la falta de transparencia de la CNB que se niega a admitir que la eficiencia en su gestión no ha sido la mejor, y que va siendo hora de cambios en sus estructuras de mando y en la estructura de competición de la Serie Nacional. Los medios de prensa no desempeñaron su papel, al notarse un alto grado de compromiso y de complacencia que evita que cumplan con su verdadera función: llegar al fondo de todos los asuntos y exponer con claridad y veracidad todos los hechos.
No por gusto Swing Completo declara el armisticio, como si ya se hubiese perdido la guerra, aunque realmente mientras haya gente que lo diga, y mientras el público siga insatisfecho, la guerra estará MUY LEJOS de acabar. Es hora de que despertemos de este letargo que ha convertido el béisbol cubano en un fósil viviente que se niega a evolucionar desde el Período Jurásico. Desgraciadamente no tendremos a un Steven Spielberg que venga a devolvernos las esperanzas de soñar, y cuando el béisbol cubano muera a manos de aquellos que dicen defenderlo (y juran y perjuran que todo está bien), será muy tarde.
La condición de “intocable” de Víctor Mesa es solamente la punta del iceberg. Si bien el otrora defensor de la pradera central naranja ha revolucionado los mecanismos de dirección, ha hecho hincapié en la especialización del pitcheo, y ha ido más lejos aún, insistiendo en la necesidad de estimular materialmente a los atletas e incluso de permitirles desempeñarse en ligas foráneas, y aún si desde su posición, podría impulsar algunos de los necesarios cambios que el béisbol cubano pide a gritos, han sido sus constantes encontronazos con los árbitros y su forma a la hora de dirigirse o requerir a sus pupilos la nota discordante. Otro elemento que lo ha puesto contra la pared en su lucha contra la impopularidad ha sido lo precipitado de sus decisiones como mentor —sobre todo a la hora de sustituir a los jugadores— y su hábito de hacer declaraciones públicas en detrimento de la reputación de algunos peloteros, como es el caso de Alexei Bell, y ahora Yulieski Gourriel.
Lo que nadie puede negar es que a pesar de los pesares, esto marcará (puede ser, porque con la CNB nunca se sabe) un precedente para tal vez brindar una continuidad a quien sea mentor de la selección nacional. Durante su periplo por Asia —antes del WBC y durante la competencia— Víctor fue muy seguido por la prensa extranjera, sobre todo la japonesa, y unos cuantos quedaron muy complacidos con él, y deseando más. Sin embargo, ya que VM32 va a estar al frente del elenco de las “Cuatro Letras”, sería prudente “liberarlo” de sus responsabilidades al frente de los Cocodrilos: creo que si esto se hubiese hecho previo al Clásico Mundial de Béisbol, el mentor habría tenido otros elementos en sus manos, más convincentes y tal vez la conformación del equipo Cuba para el torneo hubiese sido más objetiva, y el resultado otro… pero no debemos llover sobre lo mojado.
Lo cierto es que fui de los que apoyó la designación de Víctor Mesa como mentor del conjunto nacional porque pensé que iba a ver algunas cosas que me gustaron, y porque me pareció que otras cosas que nunca me gustaron simplemente no iban a estar presentes durante su conducción de la nave cubana, pero me equivoqué.
Ahora no queda otro remedio que esperar a ver qué sucede. La decisión está tomada para bien o para mal (creo que más que para mal) del béisbol cubano, y aunque esta nueva determinación podría darle a Víctor Mesa un status que le posibilitaría moverse con más impunidad, hay una ligera posibilidad de que los cambios comiencen a aparecer.
Sin embargo, los hechos recientes de seguro provocarán que las jugadas apretadas sean decretadas a su favor por parte de los árbitros de la Serie Nacional, lo que traerá consigo una dosis de parcialidad y cuestionamiento que viene nuevamente a corroborar la teoría de que el director del equipo Cuba no debe estar activo en la Serie Nacional.
Me parece que, en un final, tendremos VM32 para rato, y esos cuatro años podrían perfectamente convertirse en ocho, en doce o en dos, si en uno de sus arrebatos le da por “renunciar”. Esperemos, entonces, que cuando esta etapa termine, queden más que las cenizas de nuestro béisbol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario