jueves, 19 de junio de 2014

22 peloteros cubanos que podrían jugar en ligas extranjeras (no MLB) y en cuáles

Tomado del blog Universo Béisbol
Por Reynaldo Cruz

Luego de ver cómo aparecieron en Bleacher Report cuatro peloteros cubanos que podrían dar el salto a la MLB entre los más notables prospectos internacionales, dos de ellos (Yulieski Gourriel y José Miguel Fernández) estando aún en Cuba, me surge la interrogante de a cuántos peloteros de la Isla han mirado, y cuáles de ellos podrían despertar de veras interés, o de cuántos podríamos ver un scouting report (porque sería interesante ver un scouting report de algunos de los peloteros cubanos que brillan hoy). Mientras tanto, y teniendo en cuenta que la salida de los peloteros cubanos es posible hacia cualquier liga excepto la MLB a partir de este año, podríamos ir mirando cuáles son los posibles horizontes de nuestros atletas.
Toda vez que aún no se conoce públicamente de conversaciones entre la nueva dirección de la Nippon Professional Baseball (a mi juicio el mejor circuito rentado a que nuestros atletas pueden aspirar después de la Major League Baseball), la Korea Baseball Organization, la Chinese Professional Baseball League, o cualquier otra liga europea o latinoamericana más allá de la Mexicana, trabajaremos asumiendo que ya se ha hecho, y que esas puertas están todas abiertas.
Ubicaremos, como siempre hemos hecho, a los atletas por posición, y aunque es posible que muchos lectores no coincidan con uno o dos de ellos, pero para dar opiniones todos somos buenos, aptos y tenemos los mismos derechos.
Acá los 22 peloteros y sus “posibles” ligas:

Yosvani Alarcón, C (Las Tunas): Fuerza al bate, velocidad en las piernas y una defensa bien sólida caracterizan al receptor tunero, capaz de imponerse en cualquier béisbol. Muchos esperaban que su velocidad en el corrido de bases fuese en declive con el paso de las temporadas, y otros pensaron que no iba a ser el mismo tras su sanción, pero todos se equivocaron. Alarcón podría adaptarse bien al béisbol latinoamericano, y no le iría mal en la Liga Mexicana.
Yulexis La Rosa, C (Villa Clara): A La Rosa le vino a titularidad una vez que Ariel Pestano colgó los arreos para irse a México. Sin embargo, y a pesar de su veteranía, es un receptor extremadamente seguro, que podría llevar las riendas del equipo nacional. Hoy no quedan en el país cátchers que sean tan buenos como Pestano, pero La Rosa parece el más cercano de todos. En una Semana Beisbolera de Haarlem (la cual jugará nuevamente este año en representación de Orientales) a Yulexis le fue muy bien con el madero, pese a las inclemencias del tiempo; por ello, no es de dudar que le podría ir MUY bien en la Liga Holandesa.
Alexander Malleta, 1B (Industriales): Alexander Malleta es un bateador extremadamente poderoso. Pese a insistencias de ubicarlo como cuarto bate del equipo Cuba y a la tendencia de exigirle como tal, al zurdo de los azules no le ha ido internacionalmente tan mal como sus números indican, o como podrían sugerir algunos anti-industrialistas. Ya a Malleta comienzan a hacerle daños los lanzamientos a gran velocidad, por lo que en ligas donde abunden los lanzadores rápidos se le puede hacer un poco difícil. Su edad también puede atentar un poco contra su rendimiento si se le fuerza mucho, por lo que ligas como la japonesa o la coreana están fuera de la ecuación. Sus condiciones actuales hacen pensar que podría adaptarse sin dificultad a la Liga de Taipéi de China.
Yordanis Samón, 1B (Granma): ¿Podemos olvidarnos del hecho de que Samón fue “devuelto” a Cuba por bajo rendimiento en la Liga Mexicana? El escenario de hoy es totalmente distinto, pues ya tanto Samón como los demás peloteros de Cuba conocen de la posibilidad de jugar en ligas extranjeras, y por tanto estarán más preparados para enfrentar el reto. En el caso del guajiro grandulón de los Alazanes, no es de dudar que vuelva a encajar en tierras aztecas, y que mejore su rendimiento en la Liga Mexicana.
José Miguel Fernández, 2B (Matanzas): Uno de los dos incluidos en la lista de Bleacher Report, José Miguel es sin dudas un pelotero excelente, y hoy por hoy uno de los mejores bateadores de la Isla. Su condición de zurdo y de jugar alrededor del segundo cojín, además de lo bien que se adaptó a la Tierra del Sol Naciente lo convierten en un atractivo para cualquier conjunto nipón. No sería de dudar que bateara por encima de .300 jugando en cualquiera de los dos circuitos de la Liga Japonesa.
Héctor Olivera, 2B (Santiago de Cuba): Hace un par de años, nadie dudaba que Olivera fuese el más completo pelotero del país. Pese a haber sido avasallado por casi todos los directores que tuvo en el equipo Cuba, desde Higinio Vélez, hasta Eduardo Martín y al mismísimo Alfonso Urquiola, el santiaguero se las ingenió para aprovechar cada oportunidad que le dieron y obligar a que le buscaran un puesto en la alineación, así fuese de designado. Sin embargo, una lesión lo sacó de la temporada pasada y lo ha limitado considerablemente en esta, por lo que sería demasiado iluso pensar que podría desempeñarse en una liga de larga duración. Sin embargo, no podríamos descartar la posibilidad de que jugara en Asia, por tanto no es descabellado pensar que podría irle muy bien en la Liga de Taipéi de China.
Yulieski Gourriel, 3B (Industriales): ¿Alguien acaso duda que Yulieski Gourriel podría sobresalir en cualquier liga en la que jugara? De hecho, es el primero que aparece en el listado de Bleacher Report, dejando detrás a otros tres cubanos y a dos lanzadores asiáticos. No es un secreto para nadie la calidad del  mediano de los hijos peloteros de Lourdes. Aunque para muchos su momento ideal de evolucionar fue una vez terminado el Clásico Mundial de Béisbol de 2006 —después de esto su evolución en Cuba ha sido más bien lenta— podría irle muy bien en Asia al igual que a Olivera. Sin embargo, las posibilidades de “El Yuli” son mucho mayores, pues acostumbrado como está a jugar durante casi todo el año, podría adaptarse y batear .300 con unos 20-30 jonrones y a jugar segunda base (quién sabe si hasta primera base) en la Liga Japonesa.
Michel Enríquez, 3B (Isla de la Juventud): Pese a lo habituado que pueda estar MET12 a jugar durante casi todo el año, la edad comienza ya a mostrarse y sin dudas podría aspirar a un contrato en cualquier liga latinoamericana. Por su corta experiencia (regresó lesionado) en la Liga Mexicana cualquiera piensa que podría jugar allí; sin embargo, una observación más cuidadosa nos permite adaptarlo a otro clima y enviarlo hacia el Oriente, donde jugaría en la Liga de Taipei de China.
Yordán Manduley, SS (Holguín): Manduley, al igual que Olivera, ha tenido sus propios fantasmas que vencer. Totalmente subestimado—casi se podría decir que odiado—por Víctor Mesa o por los poderes de la Comisión Nacional (o ambos), el instintivo paracortos es sin dudas el guante más seguro que se ha visto en su posición durante los últimos años. Por otro lado es un bateador por encima de la media que produce mucho más en situaciones de presión, lo que lo convierten en una excelente posible adquisición para cualquiera que lo reciba. Su posibilidad de adaptarse a torneos largos es una interrogante, por lo que no se le vería nada mal jugando en la Liga de Taipéi de China.
Dainier Moreira, SS (Matanzas): Moreira sí es de los predilectos de VM32, quien terminó logrando su cometido y llevándolo a Matanzas, donde redondea una decente combinación de doble play con José Miguel. Pese a ser un bateador de .300 por varias temporadas, dio muestras evidentes de flaqueza y falta de concentración en los finales de la temporada pasada (cuando Ciego de Ávila, donde fungía como refuerzo, perdió su clasificación). Por tanto, debe hacérsele un poco difícil adaptarse a un béisbol tan exigente (en materia de fundamentos) como el asiático, y sí encajaría muy bien en la Liga Mexicana.
Alexander Ayala, SS (Camagüey): Nadie puede negar que en estos momentos el torpedero que más está bateando en Cuba es el camagüeyano Ayala. Excelente con el bate, y con un guante muy por encima de la media, se adaptaría muy bien a cualquier tipo de béisbol, aunque muy probablemente migrara hacia el segundo cojín, donde una menor responsabilidad defensiva permita a cualquier club aprovechar más su bateo. Se le vería muy ajustado en la Liga Japonesa.
Yunior Paumier, Utility (Holguín): Yunior Paumier es mejor en tercera base que en cualquier otra posición, sin embargo llegó al equipo Cuba por el excelente desempeño como torpedero con la selección de Sancti Spíritus el pasado año, y este año hizo el grado para el Juego de las Estrellas como camarero. Bateador de poder medio-alto, ha alcanzado una madurez mucho mayor que lo han convertido en un jugador de equipo (antes era un tanto individualista) y una gran paciencia en el plato que lo hacen un mejor pelotero. Su evolución y sus deseos de jugar (no importa la calidad del torneo, su idea es jugar, jugar, y jugar) le permitirían imponerse sin muchos contratiempos en la Liga Japonesa.
Alfredo Despaigne, OF (Granma): Muchos disfrutaron con júbilo la labor de ADR54 en la Liga Mexicana el pasado año. Sin lugar a dudas, demostró tener todo para imponerse en el béisbol profesional de cualquier latitud. Hombre de poder extraordinario, y una gran resistencia (aunque marcado también por rachas positivas y negativas), necesitaría de un torneo de larga duración para hacer constantes ajustes en su mecánica. Por eso, y porque ya ha jugado en esos territorios (aunque no como miembro de ningún club), sería muy factible que se trasladara a la Liga Japonesa.
Frederich Cepeda, OF (Sancti Spíritus): Bueno, creo que acá hay mucho margen a dudas, quejas o necesidad de explicaciones. Cepeda es —a pesar de sus años— uno de los más temidos bateadores de Cuba, y esto se ha puesto de manifiesto al haber sido escogido por el mentor artemiseño Dany Valdespino. Su paciencia en el plato y su capacidad de gran seleccionador de lanzamientos lo convierten en un gran jugador, apto para cualquier circuito, pues ha mostrado también la habilidad de adaptarse al tipo de conteo de los árbitros en los diferentes torneos en los que ha participado. Sin embargo, ya el espirituano va entrando en años, y pretender que se vaya muy lejos o juegue un torneo largo es un poco complicado, por lo que lo le vendría nada mal una incursión en la Liga Mexicana.
Yasmani Tomás, OF (Industriales): El toletero azul es hoy por hoy (y que a nadie le quepan dudas de eso) el bateador de poder más puro que existe en Cuba. Luego de dar muestras claras de calidad en el Clásico Mundial de Béisbol de 2013, Tomás se vio involucrado en una excelente segunda mitad el año pasado. Aunque en esta temporada no ha sido el mismo, no es de dudar que con un entrenamiento de bateo más serio y efectivo logre pulir algunos detalles para convertirse en un jugador TEMIDO en cualquier liga. Con los ajustes adecuados, Yasmani podría pegar unos 25-40 cuadrangulares en la Liga Japonesa.
Ariel Sánchez, OF (Matanzas): Independientemente de lo que algunos se han empecinado en hacer ver o creer, el mejor jardinero que tiene el equipo yumurino es Ariel Sánchez. A pesar de no contar con un guante tan seguro como el de Guillermo Heredia, Sánchez ha conectado muy bien en casi todas las temporadas. Es un poco difícil jugar sabiendo que es el pelotero a quien el mentor—empecinado en ubicar a su hijo en el jardín central pese a un anémico promedio por debajo de .250—lleva a la banca por cualquier cuestión. El pasado año, Ariel alineó al menos una vez en los nueve turnos del lineup yumurino. Con un poder oculto, que de recibir un entrenamiento diferenciado podría traducirse en poder decente, Sánchez —quien tiene como defecto que a veces parece algo desconcentrado— se adaptaría con mucha facilidad a la Liga Coreana.
Maikel Cáceres, OF (Holguín): Sin dudas el bateador que en mejor forma se encuentra en Cuba hoy, Cáceres ha dado dos saltos cualitativos altamente notables en las dos últimas campañas, siendo esta la que muestra más claramente su evolución. Un verdadero free-swinger (bateador que hace swing a los lanzamientos que se encuentran cercanos a la zona de strike), Cáceres podría ajustarse muy bien al modo de juego del béisbol asiático, pues batea con facilidad lanzamientos de rompimiento y en la zona baja. No se le vería nada mal en la Liga Japonesa.
Freddy Asiel Álvarez, P (Villa Clara): Para nadie es un secreto que el derecho villaclareño es hoy por hoy el mejor serpentinero de la Isla, como quedó bien claro en el pasado play off, confirmado aún más por el cero-hit-cero-carreras que le propinara a Sancti Spíritus. Aún le falta (no que otro lanzador en Cuba lo tenga) el status de ser ese lanzador número uno del staff del equipo nacional (privilegio reservado el pasado año para Ismel Jiménez), pero su control, sus características de tener la capacidad de lanzar pegado, le abren las puertas para imponerse en cualquier circuito rentado. Su aplomo, su paciencia, su fortaleza, su resistencia y su característica de casi no mostrar emociones, le hacen un fuerte candidato para la Liga Japonesa, donde posiblemente adquiera ese liderazgo que necesita el equipo nacional de Cuba.
Vladimir García, P (Ciego de Ávila): El avileño tiene una excelente velocidad, y una resistencia que lo hace lanzar hasta entradas avanzadas en el partido, aunque merma un poco su velocidad una vez que pasa del lanzamiento 80 u 85. Por tanto, no podríamos pensar en él como el tirador para la Liga Japonesa, en la que los lanzadores trabajan muchísimo. Donde mejor se adaptaría y causaría sin dudas sensación sería en la Liga de Taipéi de China.
Norge Luis Ruiz, P (Camagüey): Norge Luis Ruiz tiene apenas 20 años y dos temporadas y ya es un lanzador estelar. Sin dudas el mejor prospecto del pitcheo en Cuba, el camagüeyano se ganó el corazón de la afición espirituana el pasado año, y en este planea hacerlo con la holguinera. Su excelente desempeño contra el equipo norteamericano en un tope en el que ningún lanzador cubano contó con apoyo ofensivo sirvió para afianzarlo como un lanzador de condiciones. Sin embargo, habría que tener en cuenta la tendencia de los lanzadores jóvenes agramontinos a lesionarse, mostrada en los últimos 15 años, por lo que llevarlo a un circuito largo podría dañarlo de manera permanente. Con esas características pintorescas, no le vendría mal a la Liga de Taipéi de China.
Noelvis Entenza, P (Cienfuegos): Si algo hizo más meritoria la labor de Freddy Asiel el pasado año ante Cienfuegos fue precisamente contar con Entenza en la colina opuesta. Un ponchador nato, su peor defecto tal vez es que delata mucho sus lanzamientos (sobre todo la slider del centro del home hacia el plato, que la enseña dando el paso un poco más hacia la caja de bateo del bateador derecho) y esto con un scouteo especializado puede resultar fatal, aunque con un entrenamiento adecuado podría dejar de mostrar sus envíos. Al igual que Freddy Asiel, Entenza “camina” bastante, pero justo como Vladimir, va perdiendo en sus lanzamientos después alrededor del envío 80, por lo que donde mejor se desarrollaría podría ser en la Liga de Taipéi de China.
Julio Alfredo Martínez, P (Pinar del Río): Con el permiso de Ariel Miranda, el zurdo más efectivo de la pelota cubana hoy debería ser Julio Alfredo Martínez. Aún no sé cómo no ha llegado al equipo Cuba, pues tiene buena velocidad y recursos. Estos lanzadores son precisamente aquellos a los que llaman inning-eaters, y esos para los que la reglamentación de lanzamientos en lugar de ayudar, estorba. Julio Alfredo suma a su juventud un carácter aplomado y discreto, que sin dudas le abrirían las puertas de cualquier liga asiática (sobre todo la coreana y la nipona). Con el entrenamiento apropiado, e incorporando algún otro lanzamiento de rompimiento, el zurdo vueltabajero podría sin dudas llegar  e imponerse en la Liga Japonesa.
Indudablemente, quedan fuera muchos jugadores, sobre todo jardineros (Guillermo Heredia, Alexei Bell, Yadiel Hernández, y otros), y lanzadores (Ariel Miranda, Ismel Jiménez, Yoelkis Cruz, etcétera), pero estos a mi juicio son aquellos jugadores a los que mejor les iría si las ligas asiáticas abrieran sus puertas para conectarlas con las del béisbol cubano. Mientras tanto, soñar no cuesta nada, como tampoco cuesta asumir cosas que no son posibles o que se ven bien lejanas —aunque con un poco de gestión estarían más cerca de lo que podemos imaginar. Piensen en eso antes de decidir crucificarme, oh, inquisidores del béisbol.

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