El gobierno egipcio de Abdel Fattah El Sisi, en un enorme esfuerzo por tratar de sacar del estancamiento y la crisis al país, ha apostado por un viaducto de 72 kilómetros que se encuentra en parte a lo largo del Canal de Suez, el cual permitirá reducir el tiempo de espera de los buques, ahorrar combustible y aumentar los ingresos por peaje.
La obra, bautizada como Canal de Suez Axis traza una parábola en dos puntos del canal original y aunque estaba programada para ser terminada en tres años, el plazo se redujo a solo uno, por petición expresa de El Sisi para tratar de incrementar los ingresos a la estancada economía motivada primero por la aplicación de amplias medidas neoliberales, y años de inestabilidad política desde que el presidente Hosni Mubarak fuera expulsado del poder en 2011 tras revueltas populares.
Para la nueva vía se construyó un canal de 37 kilómetros, y se profundizaron y alargaron 35 kilómetros del ya existente, con el fin de reducir la duración de los trayectos de los barcos, pues hasta el momento la travesía se realizaba en algunos lugares en una sola dirección lo cual alargaba las estancias de los buques en el recorrido.
Esta infraestructura forma parte de un amplio plan de desarrollo de la zona que circunda el canal, para hacer de ella una plataforma comercial e industrial, creando puertos y servicios para el transporte marítimo.