El 24 de febrero de 1996 se produjo un lamentable incidente frente al Malecón habanero. Dos avionetas pertenecientes a un grupo terrorista de Miami fueron derribadas por la defensa antiaérea cuando violaron el territorio nacional de Cuba. Decenas de violaciones semejantes habían ocurrido en el último año y el Gobierno había advertido públicamente que no toleraría su repetición.
El hecho agravó seriamente las tensiones entre Estados Unidos y Cuba y fue objeto de intensos debates en la Organización de Aviación Civil Internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU.
El 7 de mayo de 1999 – luego que habían pasado tres años y más de dos meses – el gobierno de Estados Unidos, de modo irresponsable y caprichoso, utilizó el incidente y lo convirtió en el Cargo 3 (Conspiración para cometer asesinato) formulado sólo contra Gerardo Hernández Nordelo.
El hecho agravó seriamente las tensiones entre Estados Unidos y Cuba y fue objeto de intensos debates en la Organización de Aviación Civil Internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU.
El 7 de mayo de 1999 – luego que habían pasado tres años y más de dos meses – el gobierno de Estados Unidos, de modo irresponsable y caprichoso, utilizó el incidente y lo convirtió en el Cargo 3 (Conspiración para cometer asesinato) formulado sólo contra Gerardo Hernández Nordelo.